Hay ideas que pueden parecer buenas hasta que te paras a reflexionar un poco sobre ellas. Un ejemplo es el de entregar a las mujeres víctimas de violencia de género “perros escolta”, como los ha llamado Ciudadanos en la proposición que ha hecho al Parlament.
Inés Arrimadas ha explicado que esta medida de los perros de acompañamiento es una “herramienta más” para ayudar a las mujeres que han sufrido violencia de género y para paliar el “miedo” al que se enfrentan. También ha defendido que esta “herramienta” ya se aplica en otras comunidades como Murcia, mientras que la de Valencia está estudiando esta medida.
Estimada señora Arrimadas, que ya se esté aplicando en algunos lugares desde hace varios años y que en sitios como milanuncios haya adiestradores particulares ofertándolos sin ningún control no significa que sea algo que deba extenderse. Las mujeres víctimas de violencia de género merecen y necesitan muchos apoyos, pero no deje en el tejado de los pobres perros (seres vivos con derechos, que no herramientas), una pelota que ustedes no son capaces de manejar.
Entregarles un animal adiestrado para atacar es un gravísimo error. No es una solución sino un fuego de artificio de los peligrosos, de los que puede explotarte encima.Un animal así necesita un dueño con un carácter muy templado, objetivos y funciones claras y con amplios conocimientos que no se adquieren en un curso rápido sino a lo largo de varios años.
¿Debería entregarse a estas mujeres un arma de fuego para que se sientan más seguras al salir a la calle? ¿Verdad que no? ¿En qué situación se encontraría esa mujer si hiriera o matara gravemente a alguien con ese arma? Pues la misma locura es darles un “perro escolta”.
A menos, claro está, que lo único que tenga ese animal sea un físico imponente, de los que disuaden, pero un carácter dócil y dulce que le impediría atacar jamás a nadie. Las protectoras están llenas de perros de esas características esperando una segunda oportunidad. La compañía de un perro (o de un gato) si es que les gustan los animales y pueden asumir la gran responsabilidad que supone tenerlos puede, efectivamente, ser de gran ayuda emocional para ellas.
Pero para defenderlas solo deberían estar los recursos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Hace pocas semanas estaba sentada a la mesa, cenando con un miembro de la Policía Nacional y un trabajador de una empresa de seguridad, ambos con mucha experiencia con este tipo de animales. Ambos veían todo este asunto de los perros adiestrados para mujeres maltratadas (en preocupante aumento, por cierto) como una barbaridad.
Pero es algo de lo que llevo ya hablando años con expertos. La primera vez fue en 2012, cuando empezó a sonar más en serio todo este tema. Lo hice con uno de los mejores adiestradores de este país y maestro de adiestradores, y esto fue lo que me contó en un correo:
En un principio el entregar un verdadero perro de seguridad a una persona inexperta y en una situación emocional crítica, es poco menos que una locura. Por lo que lo que seguramente (y por lo que he visto) están haciendo es entregar supuestos perros de seguridad que realmente no lo son, entregan perros ex-deportivos de mediana calidad y se aprovechan del desconocimiento de la gente sobre el asunto mostrando ataques a supuestos agresores utilizando el material típico de perros de deporte como mangas de SchH. Todos los que estamos en ésto sabemos que es mentira que defiendan y que la manga es simplemente un señuelo, que el contexto del supuesto ataque está totalmente condicionado y el perro discrimina entre una exhibición con manga y una situación real, donde realmente no funcionaría.
En resumen, hay dos planteamientos:
A) Perros verdaderos de seguridad y una locura.
B) Perros de exhibición que solo defienden en un contexto deportivo (una estafa).Si tuviera que elegir, elegiría la opción B porque resulta la menos peligrosa, pero en definitiva este proyecto me parece que no tiene ningún sentido.
Loba, la perra de la primera imagen, es una pastor alemán de tres años que fue rescatada de una perrera de Valencia.
Es tranquila, cariñosa y simpática. Le encanta la compañía humana, lo que más le gusta es ponerse panza arriba pidiendo mimos y los paseos por el campo. Se lleva bien con los niños. Con otros perros es sociable, convive perfectamente. Padece leishmania, pero la tiene controlada y nada impide que tenga una vida larga y sin problemas. También tiene algo de displasia de cadera y artrosis, por lo que necesita tomar condoprotectores y omega 3 como suplemento alimentario.
El perro de la segunda foto se llama Pablo y es un mestizo de bóxer de siete años.
Fue utilizado como guardés de una fábrica en un pueblo de Valencia y cuando les dejo de ser útil quisieron llevarlo a la perrera. Es un perro de buen carácter y alegre. Le gustan muchísimo las personas y se acerca feliz a conocerte demandando interactuar en los juegos y buscando atenciones y caricias. Con otros perros es sociable, se lleva bien y convive con ellos perfectamente. Está sano.
Ambos están en Madrid esperando una segunda oportunidad. Se entregan desparasitados, vacunados, chipados, con las pruebas de enfermedades hechas, esterilizados y con contrato de adopción.
Contacto: acunrmadrid1@hotmail.com o acunrmadrid@gmail.com
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